Teatro de Títeres

El guardia

(Vicente Leal Galbis)


Tal vez haya sido precisamente "El Guardia" la figura fantasmagórica que más lúdicamente esta unida a nuestra niñez.
Sin ella, posiblemente no hubiesen tenido ningún sentido la mayoría de aquellas, inocentes gamberradas, de nuestra infancia.
Porque ahí estaba, con su espada de goma y su casco blanco de orinal en la cabeza, en su puesto; en la mitad de los paseos y en los cruces de las calles importantes, decidido a perseguir a aquellos de nosotros que desafiáramos la mínima norma de urbanidad.

Pobres peleles, fachosos e irascibles, con sabor a pan y a onza de chocolate. Jocoso personaje de tebeo arrugado, perdido en cualquier banquito o en cualquier bordillo de cualquier portal.

Aquí lo tenéis de nuevo, como entonces... y aquí tenéis a un niño, meandose en su principio de autoridad.

Claro que a mi nunca me cogieron los guardias, hasta muchos años después.

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